¡Bienvenido!

Llevar una historia, de eso se trata.

Cada pieza está cosida de un mantel viejo. Y lleva una historia. Comencé a coser ropa con manteles principalmente por la calidad que esconden las telas antiguas y probadas. La superposición de la historia se produjo sólo en el momento en que entré en una de las piezas hechas con el mantel.

Encontrar y luego limpiar los manteles lleva mucho tiempo. Así mismo el proceso en el que intento aprovechar al máximo de cada mantel. Lo ideal es cortarlo por completo.

Algunas piezas tienen defectos. Pequeños agujeros y manchas que confirman que ya llevan algún tiempo en este mundo. Si la tela tiene grandes defectos, los soluciono cambiando suavemente el corte, y eso es lo que hace que cada camisa sea única. Ella no es la misma, incluso si yo quisiera serlo.

La cosa no se limita a la tela, los botones de nácar que decoran cada camisa también son viejos. Mi único compromiso son los hilos, son nuevos y de poliéster, que la camiseta te dure muchos años.

Continúo la historia con mi trabajo, sigo escribiéndola cosiendo. Y su continuación depende sólo de ti.